“Abro de noche la ventana y miro las estrellas dispersas, y todo lo que veo, innumerable, es el borde de mundos más lejanos. Se extiende más y más, expandiéndose siempre, hacia afuera, hacia afuera, y siempre más afuera. Mi sol tiene su sol, al que sigue obediente, gira con sus compañeros de círculos más amplios, […]
a través de How rare and beautiful it is to even exist — Las crónicas del Otro Mundo