Estimados todos:
Siento que estoy rompiendo una norma tácita con esta carta, pero no puedo seguir callado más tiempo.
Hoy he visto una foto de un hombre palestino llorando sosteniendo una bolsa de plástico con carne. Era su hijo. Había sido desmenuzado (palabras del hospital) por un ataque de misiles israelíes – aparentemente utilizando su magnífica arma nueva, la bomba «flechette».
Probablemente sepáis lo que son – bombas envueltas con cientos de pequeños dardos de acero que destripan la carne a los humanos. El niño era Mohammed Khalaf al-Nawasra. Tenía cuatro años.
De repente he pensado que podría haber sido uno de mis hijos y esto me ha conmovido más que ninguna otra cosa en mucho tiempo.
Luego leí que la ONU ha denunciado que Israel podría haber cometido crímenes de guerra en Gaza e intentan lanzar una investigación. América no la suscribe.
¿Qué pasa en EE.UU.?
Sé de mi…
Ver la entrada original 1.016 palabras más